Los humanos controlan habitualmente su salud, previenen enfermedades o las diagnostican tempranamente. Llevan adelante el tratamiento adecuado para mejorar su salud y su calidad de vida.
¿Qué pasaría si estos controles clínicos fueran habituales en las mascotas?
Los animales vivirán más tiempo y mejor. Visitarán al veterinario periódicamente para controlar su salud. Previniendo enfermedades o tratándolas prematuramente. Evitando su sufrimiento y el de toda la familia.
Además, la medicina preventiva es más económica. Realizar estudios complementarios posee un menor costo que los tratamientos complejos, medicamentos e internaciones. Lo más valioso de todo esto es mantener con vida a las mascotas del hogar.
La medicina veterinaria preventiva es clave para mantener la salud de toda la familia. Es decir, de los animales y de las personas que conviven con ellos.